2T5 i ía patria mas ventaja, que la despoblación, la ruina del comercio, y entorpecimiento de las ciencias y artes. La Rusia , dicen otros , la Alemania , y la Turquía declararon la guerra al impío para vengar sus agravios. En efecto ayer tarde el Secretario de la embaxada Rusa fué á Consejo , y habló largamente , de cuyas resultas le victoreó infinito el Pueblo , le aclamó por aliado y amigo , sobre que aseguran muchas cosas que no he visto. Las Provincias de España , dicen otros, estaban para hecharse sobre la Corte , como en efecto hoy mismo hay quien dice , entró en ella Castaños, y muypronto.se espera su exército. La derrota y prisión de Dupont, la fiera del Norte, consternó al exército francés, y le puso en apuros muy estrechos por la capitulación tan extensa que hizo. Las derrotas de Aragón, Valencia y Castilla le hicieron desconfiar , dicen otros , y pusieron al Rey de copas en desesperación. La prisión - de Napoleón executada en Pau por el paisanage sublevado, acaba de dar la última mano para la ruina entera de esa nación sobervia, verificándose aquella máxima política de imperium citó ad culmina elevatum , citius destructum. Sea de esto lo que fuere , yo todavía no encuentro una causa convincente para una marcha tan apresurada , y por lo mismo espero á que el tiempo me desengañe tanto de estas noticias , como de lo que la haya motivado. Los indicios no son de volver tan pronto , por que ya que otra cosa no pudieron , quemaron todas las cureñas^ y clavaron los cañones , á excepción Je siete, por que les faltó tiempo: Se llevaron 0 enfermos que tenían en los Hospitales, y solo quedaron mil y tantos , que la clemencia española pudo arrancar de sus manos , reservándoles la vida, que por inútil dicen les iba a quitar su crueldad: ni un francés se halla en Madrid, ni sus inmediaciones^ ¡ Pobres pueblos por donde transiten ! Había en Ocaña unos 8s) que en un día los plantaron en Madrid; pero al paso aterraron estos pueblos : aquí enterramos quanto teníamos ; solo quedamos los hombres, y dispuestos para huir ; pusimos espías en el camino ^ yo arranqué inmediatamente á Valdemoro para que ios amigos de aquella comunicasen diligentemente sus noticias y observaciones^ y gracias á Dios nada hemos padecido ; sin embargo en aquella de Valdemoro , saquearon la Iglesia de los Carmelitas , se llevaron el copón, arrojando las formas, de las. quales la mayor se quedó elevada en la última gruida , como vió todo el pueblo , y por esto ahora están en función ^ las crismeras , y otras alajas , y robaron varias casas de los arrabales. La alegría y alborozo de toda esta tierra es imponderable : ayer se echó el pueblo sobre mi , y me hicieron conceder á su discrcc'on las campanas, que estuvieron volteando toda la noche: hicieron fuegos, tiroteos, bayles, y quantas locuras se pueden imaginar: hoy ha