BiBLiOTJ-XA ^;ali-i:ga 575 abandonado de casi todos sns subditos, sin más plaza fuerte que rcco]',oc¡e^e su obediencia que la villa dc Simancas, D. Gonzalo consiguió con su buena industria que se le sometiese de buen grado la ciudad de \'aIladolÍd. Hacia el año 1470, vnu> 1) (;on/a!o por orden del mismo Monarca á !.: Coruña .i recibir a los embajadores del Rey de Inglaterra, que traían poderes para tratar negocios muy interesantes á las dos coronas- Para premiar D- Enrique estos servicios v demostrar además l.i gran eonllanza que tenia depositada en el Obispo de Salamanca, le nombró Presidente de l.i (^Jiancillcria de ^'alladol¡d. A pesar de los apremiantes cuidados que Ic imponían estos elevados cargos, no desatendía D. (nMualolas necesidades espirituales de su Diócesis^ antes bien á ellas proveía con paternal solicitud. Bien cs verdad que á este efecto contó con mi ^?!aborador poderoso en obras y en palabr.is, como c:'i ^\n Jnati de Sahagún. cuv:l vid.! e curó en una so'.a .ispi- lación, la gloria de D¡o^ \' el bien del prójimo. Para preparar una morada dign.i x Xue^tia Señora dc las \'¡icitdcs. hnuló la casa que lleva este noinlve e[i los conlincs del Obispado de Sahunanca c -n el de Avila, y la entie"ó .1 los IVidrcs "Prinuaiios Co^ti.1'1 lu naui '.a reedili-