Jerez y Coñac PEDRO DOMECQ .::::::::::u:R:K::::::::»:ii:!u::tMm::::::::;::::: DOAECQ en GALICIA REVISTA MENSUAL FISONOMÍA DEL MES JUNIO Mes de San Juan. Poético mes en que la devoción a la ascética figura del Bautista, cubierto de pieles y sustentado con miel silvestre, se juntan paganas reminiscencias y viejos ritos cristalizados en superstición. Mes del trébol milagrero, de la flor de la verbena, de las hierbas salutíferas que, puestas al rocío de la noche, curan los males del cuerpo y ahuyentan a los espíritus malévolos. Mes del solsticio, que es plenitud, madurez vigorosa, canto triunfal a la vida. La noche de San Juan tiene un prestigio legendario. En torno a las fogatas crepitantes, que alzan al cielo sus llamas desmelenadas en mil flecos ígneos, mozos y viejos rinden acatamiento a las antiguas tradiciones. Parlan aquéllos de amores y recuerdan éstos los venturosos tiempos idos en que el corazón — ahora rescoldo — era también una fogata que ponía calor vital en las venas y resplandor triunfal en las pupilas hoy marchitas. Y para apagar esta melancolía del recuerdo buscan en el vaso un talismán de olvido. Galicia particularmente — ¡oh, la indeleble huella del druidismo celta! — guarda mil poéticas leyendas y ritos relacionados con la celebración del solsticio de estío, coincidente con la noche de San Juan; pero su simple enumeración rebasaría mucho del límite de estas instantáneas del mes. Digamos sólo que la alegría popular de nuestras gentes comienza a desbordarse en este mes en las clásicas verbenas de los barrios. Verbenas a la veneciana, con farolillos de colores, baile apretado en torno al organillo callejero o en la penumbra de los portales, golpe de trombón y bombardino y tal cual bronca que hace intervenir a los del casco y nunca llega a mayores extremos. Mes de junio. Plétora de vida. Alegría popular . . . ¿ Habrá para que decir que es este uno de los meses del año en que es mayor el consumo de los productos acreditados de la Casa Domecq? El «Jerez Fino La Ina», el «Coñac Fundador» y el «Tres Cepas» tienen en esta época máximo consumo. Sin ellos la alegría no sería completa y las gentes echarían de menos en estas fiestas en que celebran a la par la conmemoración del Precursor degollado y la plenitud de la Naturaleza, la copa de néctar jerezano que añade calor a los corazones juveniles y aviva la brasa adormecida en el pecho de los viejos. En todos los mercados es solicitadisimo el Anís del Mono