(|MíMI„l iniimiiiimnHiiiiiimiiii [PRJAPI'ANAYDE CANAW Fábrica Labarla Puerto <í» ! '(Bahía .¿o L* CoruJUÍ Dirección posfals . C«it6ii Grande, 16. tá CoruSa pidan «tfiía iirtiiiiii»""'1"1"11"""1""""""" MiiSfpf.U', 7 rtí Ki-lirpro iV TO-M. L,,,,k IHIinilllllMMIIIIIMilMIIIIIIII ? ^ i : /0 3 8 'í'^e de impuestos preaPntes 3 , M - .* « M ' S Obligacionea de la Cor.piv 3 = ratiVa Fluido Eléctrico de ¡ : Barcelona, al tipo de 93 por loo : S Rfnta líquida 'ó'45 por 100. s Ditigiise a P. I. ROURA I Z Cantón Grande, 16 3 TiiiiniiuiiiHiittiiiiuiiiiiuiuiiiuiiiiiii pirección Telegráfica y Telefónica: "Idea" - Coruña - Franqueo Concertado DIARIO CATOLICO, REGIONALISTA E INDEPENDIENTE Redacción y Administración: Cantón Grande, núm. 22. - Teléfono 223 es, nuevos » 1 El tema de las conversaciones >»; . MADRID, 6. ' Lw -cites tíón militar, exteriortzai'Crno. La reunión de ayer La reunión de hoy comenzó a las diez de la mañana, no habiéndose facilitado nota oficiosa. Sin embargo se ha sabido que, Se ratificaron en cl acuerdo de que el general Orozco íleve las peticiones al Gobierno. Parrce que trató de los medios necesarios pata llegar a una unificación completa. También se habló de! punto relativo a pedir el retiro todos los jefes y oficiales si se les niegan las re p'.i racione'' legales. 'Con csio terminó la reunión, después de las Jilos de la tarde. Los preliminares de la situación actual Se dice que la situación actual tuvo sus preliminares en unas reuniones que celebraron en cl Aéreo Club, lo" jefes y oficiales de Artillería, siendo la Aviación la que propuso el ir a Alhucemas para castigar a los bcniurríagucles. La expectación pública aumenta. Se espera con Impaciencia la solución del oleito militar. Coftferencia del general Orozco con el ministro de la Guerra Esta lai-b' aíiírr: del Conejo v;s;t(í el' general Orozco al señor Alcalá Zamora en el Ministerio de la Guerra. 'La conferencia que ambos celebraron fué bastante larga. Se sabe q:ic la entrevi -ta transcurrió en 4térm:iios rte eyquisita corrección. El general Orozco habló al ex ministro de tas aspiraciones de los Cuerpos armados, cxooniéndole cl dc^co unánime d0 los militares de que se exijan responsabilidades por lo o-urrido cu Africa, tanto en el orden civil como en e! militar, Se dolió el «enera! Orozco de la per^ís. tente campaña de algunos periódicos, campaña que hiere lo? sentimientos de los institutos arinado;;. Hizo constar que con su actitud el ejército no pretende imponerse d Gobierno. El Señor Alcalá Zamora contestó que e! Gobierno actual tiene contraído el compromiso de hacer 'electivas las rc-pon>ahÍl;dades. y que se ratifica en su propósito. Refiriéiido'-e a ¡h rampaña de la prensa dijo que hfcy medies legales para castigar las extralimitariones. Ofrec'ó dar cuenta de la entrevista -en el Consejo que iba a celebrarse. Lo* señores Alcalá Zamora y, Orozco" se despidieron aícetuosamentc. Se ignoraba esta tarde t cu Madrid emo {.n provincias la idea tuvo favorable acogida. !;js guarnición- exm'í saron sn cotí. formiiiad con hacer cumplir los tres punto-1 del manifiesto. Muchos deseaban que se formase un nú- r-Vo de vonTitario- <:ue veng". <- 'as ^frrsas inferida* por \r,? secuaces de Abd-elKrim. Ordenes de Alcalá Zamora a los capitanes generales El ministro de la Guerra se enteró de lo que se proyectaba y por telégrafo dijo a los c pitaucs generales que prohtbie-'cn termluantrnientc las reuniones militare^. Advei'tía qrc la contravención de lo disp u 1^ lo llevaría apare» a do la imposición de severas Sanciones. De ahí que la reunión celebrada en Mailii-j ivvn iuvar en la mvsma Capitanía general y bajo !a presidencia del general Orozco. c-Mi lo qne no se infringe el regimiento, pues autoriza esa1; reuniones, ni «e conculcan las órdenes de la superioridad. En cl Casino Militar El Casino Militar era hoy un verdadero hervidero. Se comentaba apasionadamente cl suceso del día. Conveníase en que se imponía el triunfo de la tesis militar, pues de lo contrario se debía declarar la incompetencia de los jeíe^ y oficiales y disolver el Ejército. Declaraciones del general Weyler El diario "Ejército y Armada" publica h$ siguientes declaraciones del general Weyler: Me hallo— dijo— asistiendo a la decadencia de España. Antes, las revolucioné de los oficiales del Ejército ' pía 11 de- ve a la justicia y t>c c.'intiguc a lea que '.o merezcan. K-jy, otra reunión % Se dijo esta n- che que mañana se celebrará una nueva reunión de jefe- dc Cuerpr. ¡iara cambiúr impresiones sobre ln mar. cha de los acontecimientos. A la r.um.-'n a-i^tirán lo= jefe-; de las dUtiutas .\r:;ia s de gtr : ilición en Mr.drta. Las órilene- se cursaron a las siete dt 'a tarde. Las guarniciones de provincias Todrs las guarnici/mcí de España han ■ ---prcado su conformidad con el manifiesto. Las que m-'ts se han dÍ;tiiigu¡d<.i por su co, a b oración e;i acuerdos han sido las de Zara g^ 7.3 y l'r.rcHou;». e;i cuya - capi. -IvS se notó :a mayor unanimidad. En ambas se ha procedido de acuerdf> con los respectivos capitanes generales. Una manifestación contra un periódico Entre cl elemento joven del Kjército y h Armada surgió esta tarde la idea de celeb-ar una manitestac'.óu de protesta contra determinado periódico. La PoVcili. que cM.iba sobre aviso, £t apresuró a tomar precaucionev. La manif: staciun no -c llevó a efecto. Que se retire el Ejército Se dice que si no se dá «ati.síaccióa a las peticiones militares se pe-! irá que st? retir!' e] Rjército a las plazas de Ceuta y Melilla. CONSEJO DE MINISTROS Al entrar A las cinco y diez quedaron reunidos los mini.-lro^ cu ta Presidencia. La conrurnetieia de periodistas era cxt'r.onlinaria, cosa i„n\ lógica dada la expecmcíóp que bahía. Lo que dijeron los ministro» —-Salvatella El primero en llegar fr ó el señor .Salvatella- Los reporteros le rodearon, hacicnQOic .tpreguntas. a las que se limitó a contestar que nada llevaba, ni nada sabía de nada. Gasset El señor Gatset, dijo que llevaba expedientes que no h iuíar, pn^'do ser d-spmhae'os en el anterior Consejo. Algunos "on ya,ccnocidos por haber hablado de ellos a los periodistas. — ¿Va usted a protjo.vr la constricción d( un puenle sobre AllTRenas? Aluden ustedes — contestó el ministro de Foir cuto — a los 1 nmorc^ que circu'an y yo he de decirles qn-e no se nada. Estoy encerrado en mí Ministerio y no se más que lo que digo, y como resulta por ello que sólo lo que oigo puedo decir, nada puedo referir a ustedes. Crco-^siguió el señor Gasset— que el Consejo será; JranquÜp. Por lo que a mi respecta, daré cuenta de mis expedientes v de lo que es más interesante, de la baja del precio del pan " iifflÉa^liifl" g Chapaprieía Con el señor Chapaprii.ta se cru¿5 ei ^iguuiente diálogo: ¿Trae usted algj/— 'c preguntó ua reotrter Vengo con las manos vacías—contestó, ■ — A veces se lleva dentro. — 'Pues regístrenme ustedes si quieren. — ¿Xo nos da usted ninguna noticia? — No sé nada; yo soy ministro de tercera categoría. El Director de Seguridad La llegada del Director de Seguridad alarmó a lo-, periodistas. -Al notarlo aquél les dijo que no se inquietasen, pues sólo iba a dar cuenta al Gobierno de que en la cuestión del pan no había ocurrido el menor incidente. Por lo que pudiera ocurrir — añadió — hay dadas órdenes. Y despidiéndose de los periodistas les dijo:— de mí no pueden ustedes obtener más noticia*. Silvela El 5-eñor Silvela dijo que en la Armada, había completa tranquilidad. Creía que en el Ejército tampoco pasaría nada. ¿Puede usted decirnos algo de la entrevista que tuvo esta mañana con el ministro de la Guerra? — le preguntó un repórter Fui a obtener noticias — contestó — y me dijeron que todo estaba tranquilo. En la reunión de coroneles celebrada en la Capitanía general nada hubo de molestia para el Gobierno ni para la situación. No hubo nada, ni pasará nada. El Ejército es sensato y kt Marina un poco más. Alcalá Zamora El -señor Alcalá Zamora fué rodeado por los periodistas. ¿Qué quieren ustedes? — Ies preguntó. El ministro de Marina — dijo un repórter — nos ha manifestado que nsted nos daría noticias de interés. El señor Alcalá Zamora repuso: ■ — Pues no puedo decirles más que lo que ya manifesté a sus compañeros al mediodía, no ocurre nada ni pagará nada. Entonces, jes usted optimista? — le preguntó un repórter. Lo soy — contestó — por temperamento y vale más s-erlo. — Pues lc felicitamos. — Mucli-as gracias. V sc marchó al ascensor. Al llegar a él se volvió cl señor Alcalá Zamora y dijo a los rtpórters: — No hay dificultad alguna. García Prieto MI *cñnr García Prieto dijo a lo« periodista' que no había pod-do ver>s e-ta mañana. Un repórter justificó la presencia de" tanto-- periodi-jtas dada "la expectación que había por el resultado del Concejo. Pues creo que na hay motivo para tilo — rplicó el Jefe del Gobierno, y sin decir más entró en cl ascénsor. Romanones El conde de Hoiiwuones. <.in esperar a que !c prcgnntascn, lo hizo él a los periodista^, diciéndoles; — ¿Qué hay?, y dirígicndoííe a un periodista amigo suyo. Ic preguntó: — ¿No ocurre nada, verdad? Visto el tono humorístico- del conde, le Dreguntó un repórter: ■ — ¿Xo sc lian sublevado también los Obispos? Hombre, yo creo' que no — contestó lío*nanonc;i. El duque de Almodóvar El duque de Almodóvar no traía n'ada, ni cartera. IHio que trataría en la Junta de Subsisviicias de ta cuestión del pan. Alba El F-'eñor Alba trató de esquivar la convcrMción. pero los repórters le rodearon, acosándole a preguntas. No tengo nada, señores, gritó, dirigiéndose al ascensor. Al entrar en él. como un periodista hiriese un comentario molesto para el Señor Mba. éste volvió a gritar: —No quiero decirles nada. Pedregal El último en llegar fué el seiítff Chapa* prieta. Dijo que llevaba algunos expedientes de ¡ crédito y la distribución de fondos del mes. Refiriéndose al tema del- día, expresó mi creencia de que no pasaría nada de extraordinUrio, Al salir ^ A' las nueve de la noche salió el Señor Alba, diciendo que iba a asistir a una comida a la Embajada de Inglaterra. Sc negó a dar explicaciones: 'A las diez menos veinte Salió el conde de Romanones, Ya hemos terminado — dijo — ahora quedart Tcdacfaudo ia noticia es breve, pero sn^-^ tancíosa. Los ministros de Hacienda, Fomento e Instrucción no dijeron nada. El ministro del Trabajo enínegó lá nota oficiosa, que dice así: ^ El 'Consejo se enteró con* satisfacción de-^í-^ las noticias comunicadas por el ministro ¿é/fe la Guerra, afirmando la' absoluta d'sciplina de las fuerzas militares. Sc ratificó el Gobierno unánimemente en Su resuelta voluntad de desarrollar cl régimen de protectorado civil en Marruecos, a lo cual responde .su constitución, seguro del concurso qu^ con su elevado espíritu ha de prestarle el Ejército. Se aprobó un proyecto de decreto de Justicia Sobre la inscripción en el registro civil de los desaparecidos en Africa pertenecientes al Ejército. Despacháronse los -siguientes expedientes: De Guerra.— Excepción de Subasta para instalación de alumbrado eléctrico en Ferrol. Concesión de ]z medalla de sufrimientos por la Patria a los jefes y a varios oficiales. De Hacienda. — Distribución de fondos del mes. U v ni xr.-,. polcs i.i, entre éstos figura ]r, señora Eorliga. esposa del anarquista del mismo apellido detenido recientemente en Romia - -En Milán se practicaron también Hg.' DEPORTES CIO! EN BILBAO BILBAO. 6 (S'io). Ce!icbró-'c el domingo m. pitido de football entre bs equipos "Athletic" y "Arenas", venciendo el primero por tres a dos. EN FERROL "Racing" y "Artnas" empatan a cero Se jugó cli tercer partido "Racing" v "Arenas"', que resultó interesante. Dominó el "Racing"; pe:o ningu-uo logró marcar. El "Arenas ' jugó bien d-.^v: rndose Tcijo y Micrcs. "Selección" 1, "n..^....;.^,, f" Carr''i!íza - Í>'KÓ ctro pitido entre estos onces. Cinco tantos rnar-raron ^ campeones por uno ws miatares. »e esto. !:!,,y p! por,or(í p:!r6 colosa-nu-nte. J-l -Deponivo" rumó. Ven<"ra y Jíar,.,, , „ ^ Jer-;b!,,, y cn ^ defensa bregaron bícn Riveira y Félix. ^ Defendió el goa': deportivista A. Masdías, de; Emdem de esa capital. Xo pudo '"cir su 3 habilidades por no- tefier oeaíión. Este encuentro se repetirá DE SOCIEDAD Hállase enfermo de algún cuidado jincstro querido amigo el gen^raj de la Armada, retirado, d^fl ,^¡$#1» Sijg.^ Gpm.íjz, • Mucly) Íe?c1*aff3fií¡ffs üiia ¡Simmf mejoría a! distinguido paciente. . ' , mi